Logo cosecha

Terapias Mérida

Cuidarse con el deporte

Cuidarte

la escucha activa es esencial

Escucharte

Aprendizaje a lo largo de la vida

Aprenderte

Terapias Mérida. ¿Por qué es necesario un espacio de terapia?

Un espacio terapéutico es un espacio donde puedes contar con la ayuda de un psicólogo para enfrentar de forma creativa tus problemas y necesidades actuales.

En todas las vidas pasamos momento difíciles, tenemos ocasiones en que nos sentimos desbordados, perdidos, confusos, momentos en que se puede necesitar ayuda para encontrar una forma de avanzar. Un espacio terapéutico es un espacio que puedes sentir como personal, sin presiones y sin juicios, en el que podrás trabajar en compañía.

Cada persona representa un mundo propio que, en sus relaciones con los demás, conforma una realidad compartida. Esta realidad tiene sus fricciones, zonas grises, bajadas y cimas. Un psicoterapeuta nos ayuda a entender este punto de vista con las herramientas más apropiadas.  El no encontrar una solución afecta a nuestra realidad y, por extensión, a nuestros seres queridos.

Jose Ferran. Terapias Mérida.

¿Quién soy yo?

Soy José Ferrán, psicólogo colegiado número EX02161, con especialidad en Psicología Clínica y máster en Terapias de Tercera Generación. 

Buena parte de mi carrera profesional se desarrolló en el mundo de la construcción, que dio paso a la formación ocupacional, especialmente en programas de diseño y, posteriormente, al mundo de la psicología como una prolongación lógica de lo anterior.  Me gusta pensar que los cambios son posibles porque yo he atravesado varios de ellos. Quizás podríamos sustituir la palabra posibles por inevitables, vivir es cambiar. 

Me gusta el abordaje de las Terapias de Tercera Generación porque nos recuerda que todas las personas tenemos un contexto, una situación a la que hemos llegado y en la que intentamos vivir lo mejor posible. Es un abordaje que no plantea al ser humano como un conjunto de síntomas y conductas; sino que incluye conceptos tan definitivos como ética o valores personales. Podemos, y debemos, mejorar la situación en la que nos encontremos, pero no a cualquier coste.